sábado, 23 de noviembre de 2013

Bases, bases y más bases

¿Quién es el mejor base del mundo? Es, sin duda alguna, la pregunta más díficil de responder hoy en día en el mundo del baloncesto, tanto para analistas como para aficionados. El origen del problema es simple: se trata de la posición en la que abunda más talento en la NBA.  Y es que hay bases tan buenos como diferentes. Por ello, es necesario echar un vistazo a los distintos tipos de juego que cada "director" impone, y que repercuten en sus respectivos equipos.

Por un lado, el base puro de la NBA está considerado como aquel cuya misión principal es dar asistencias, repartir y hacer el juego más fácil a sus compañeros. No suelen ser jugadores muy físicos, pero sí bastante inteligentes, y con gran capacidad para leer un partido, y acumulan pases de canasta con gran faciliad (suelen promediar más de 10).Los mejores ejemplos son, históricamente, Magic Johnson (el mejor de la historia) y John Stockton, o algunos actuales como Rajon Rondo, Kyrie Irving,  Chris Paul o el canadiense Steve Nash.

Por otro, nos encontramos con jugadores más explosivos que ejercen de unión entre lo que sería un base o un escolta. Para ellos, anotar es tan importante como asistir. Suelen ser jugadores más físicos y rápidos que los del grupo anterior, pero con peor lectura de juego. Derrick Rose, Allen Iverson o Gilbert Arenas son claros prototipos de este estilo de jugador, que es más propenso a meter 40 puntos que a repartir 10 asistencias.

También, se pueden meter dentro del grupo de grandes bases a determinados jugadores que desempeñan su labor en otras posiciones pero que, en ocasiones, son asignados el papel de líder en pista. Aleros como el ya retirado Larry Bird o el actual MVP de la liga LeBron James combinan muchos centímetros con una gran visión de juego. Y aunque no sea su labor, ambos son jugadores que , debido a su extenso arsenal ofensivo, pueden aprovechar la defensas de dos contra uno para doblar el balón hacia fuera.

Por todo esto, la posición de base es la que, en la actualidad, ofrece una mayor variedad y competitividad en comparación con el resto. Así pues, sean de Paul o de Rose, los fans no tienen ningún derecho a quejarse por falta de diversión cuando encienden el televisor. Todo un lujo.



Fuente: Revista NBA Abril 2010.

LeBron, camino de la leyenda

En la NBA, como en casi todo, cada equis tiempo suele surgir una súperestrella, un jugador llamado a marcar una época, alguien que despierta amor y odio a partes iguales, pero al que todos quieren ver cada vez que se viste de corto. Son jugadores que tienen el privilegio de estar en un club muy exclusivo, al mismo tiempo que han de soportar la presión que suponen los focos y las expectativas. Y en la época que nos toca vivir, en la cual el nivel físico es tan importante como el talento, un nombre destaca por encima del resto: LeBron James.

No obstante, James no es la primera -ni la última- estrella que se pasea por las canchas norteamericanas. Ya en los 60 Wilt Chamberlain se erigió como el jugador más dominante, incluso llegando a anotar 100 puntos en un partido y estableciendo récords que aún perduran. Tras él, en los 70, Kareem Abdul-Jabbar fue el hombre determinante, alguien que consiguió ganar 6 premios MVP al mejor jugador. Larry Bird y Magic Johnson protagonizarían en los 80 la mayor rivalidad en la historia de la liga, repartiéndose ocho campeonatos entre ambos. Seguidamente, Michael Jordan, considerado el mejor de la historia con bastante cuórum, dejó su huella con los Chicago Bulls de los años 90. Con la entrada del siglo XX, tres jugadores tomaron el relevo: Kobe Bryant, Tim Duncan y Shaq O´neal. Finalmente, y dado el hecho de que las carreras de estos prodigios se acercan a su ocaso, es Lebron James quien se ha consolidado como mejor jugador del mundo, cuyos motivos son evidentes.

El jugador de Akron salió de su instituto en 2003, al cual llevó al campeonato nacional en su último año. Ya desde entonces, varios comentaristas, ex-jugadores y analistas americanos lo consideraban "The next big thing", lo que viene siendo la próxima figura mediática y deportiva. Tras firmar un contrato de 90 millones de dólares con tan sólo 18 años, muchos no dudaron en criticar el hecho de que se diese tanto dinero a alguien que, por entonces, no había debutado en la NBA.
Sin embargo, su primera temporada le valió para ganar el "Rookie del Año", y sumar adeptos. Sus cuatro temporadas siguientes le sirvieron para establecerse como All Star, batir varios récords de precocidad y consagrarse como un "top 5" del mundo junto a Kobe, Wade, Nowitzki o Garnett.

Así pues, 2009 sería el año de la explosión definitiva del autodenominado rey del baloncesto. En una temporada en la que James promedió 28 puntos, 7 rebotes, 8 asistencias y casi 2 robos por partido, y que está considerada la segunda mejor campaña individual de la historia de este deporte, LeBron se alzó con su primer MVP de la Liga. También destacan los cuatro partidos con más de 50 puntos durante este año, o su segundo puesto en la clasificación de mejores defensores. Además, cabe añadir que lideró a los Cleveland Cavaliers, franquicia sin demasiada historia ganadora, al mejor récord de la liga, alcanzando la 66 victorias en temporada regular, con un récord de 40-1 en sus partidos como local.

LeBron, recibiendo el mvp de la temporada 2009-10

Tras repetir MVP en 2010, LeBron dejaría Cleveland para firmar por Miami Heat, su equipo actual, donde lograría dos anillos y dos MVPs en tan solo tres años. No obstante, más allá de sus dos anillos, los 4 MVPs, las seis temporadas liderando ránkings o sus dos oros olímpicos, lo que destaca del alero de los Heat es su precocidad, puesto que solo tiene 28 años y ya es considerado uno de los diez mejores de la historia. ¿Sus armas?, una versatilidad nunca antes vista, una ética de trabajo digna de los más grandes y una capacidad de decisión en momentos clave que nos hacen recordar al 23 de los Bulls, pese a que este no se declare gran aficionado del alero.

Este año, LeBron y Miami vuelven a ser favoritos para ser campeones, pero la carrera de "King" no viene definida por un solo año. Su objetivo, algo que ya ha confesado, es acabar siendo el mejor de la historia. Como Magic y Pippen dijeron " Si alguien puede ser el mejor de la historia, ese es LeBron James". El próximo lustro dejará claras bastantes cosas respecto a este asunto, pero si algo sabemos, es que el alero tiene una oportunidad única delante suya. Solo el tiempo dirá.


Fuente: ESPN http://espn.go.com/nba/
            Google Images: LeBron James 2009 mvp
            Google Images: LeBron James 2012 nba champion